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Corrupción: Lanata y el periodismo que nos parió

  • Foto del escritor: Por Carlos Rojas
    Por Carlos Rojas
  • 13 ene
  • 5 Min. de lectura

Por Carlos Rojas / De Jorge Lanata se puede escribir un montón. De cómo encaró la cosa también. Pero hay que hablar de corrupción en San Juan. Para que no vuelva a sucederse nunca más, si es que la hubo, aunque nunca más sea una expresión de deseo.


El Roto/Corrupción/El País/Imagen Ilustrativa


Días atrás un funcionario me decía que el trabajo en San Juan de los periodistas durante los últimos veinte años fue IMPECABLE. Y lo escribo en mayúsculas porque lo dijo de manera sonora; y fue por más IM-PE-CA-BLE.

Asentía porque le sugerí, como también le sugerí a un empresario, a un dueño de medios, y a un cura párroco, que de no haber sido por los periodistas San Juan no sería el mismo de hoy: Cuando gritábamos que el monumento al cemento era un caldo de cultivo para la práctica de la mala vida de noche y sus ámbitos oscuros; levantaron el Centro Cívico. Cuando la sociedad entera dijo no a la minería, por los medios de comunicación, los mismos que mandaban a decir que no fueron los mismos que hicieron la plaza del sí a la minería. Cuando hubo el derrame de cianuro de la megaminería y Jaime Bergé Presidente por entonces de la Cámara Minera de San Juan aseguraba que si tomabas un vaso de cianuro no pasaba nada –vergüenza-, los sanjuaninos lo tomaron a las risas, porque nosotros lo tomamos a las risas. Cuando licitaban a empresas proveedoras de otras provincias para obras de construcción de las minas o no pagaban contratos en tiempo y forma o vulneraban a los sanjuaninos con sus empresas y comercios; los primeros en ponerles micrófonos fuimos nosotros. La lista puede seguir hasta las licitaciones de barrios, techados deportivos, autódromos y hasta velódromos y picódromos y siempre fuimos los periodistas contribuyendo al bien común. Hemos hecho un buen trabajo. Al parecer diría que muy bueno si no fuera que nunca nos preguntamos ¿Cuánto costó? ¿Por qué? Para qué? ¿Quién es Barrick? ¿Qué hace Josemaría? ¿Llega turismo a San Juan? ¿Y los puentes cívico no eran tres en Parque de Mayo?

¿Ustedes saben la cantidad exacta de familias enteras, hermanos, sanjuaninos y socios que se separaron por un contrato minero?

No pretendo matar al cartero, ni hacer miércoles el mensaje, que carajo me importa: Lo que pretendo decir es cuánto ha costado lo que ha costado. Cuánto le ha costado a los sanjuaninos por ejemplo el velódromo, los diques y las construcciones de minas y caminos. Dicen que cuatrocientos millones de dólares costó el velódromo; porque todos dicen. ¿Cuánto costó realmente?


Cuarenta años va a cumplir la Vuelta a San Juan, emblema de las carreras de ciclismo en ruta, y de miles de apasionados sanjuaninos competidores, y construyen un velódromo de pista que hoy se usa para fiestas infantiles de escuelas primarias privadas porque hay que mantener tamaña infraestructura. Hasta los periodistas fueron los idóneos de la clásica competencia. Por qué no pavimentaron rutas, mínimo la Ruta Nacional A014, que es la Avenida de Circunvalación. La parquizaron pero los peraltes en cualquiera de los carriles son obscenos con el paso de los años y el deterioro. Ahora, cada vez que hay un accidente, la fotografía en los medios queda hermosa con tanto verde.

Se llegó a tal grado de frivolidad, que hasta el que te pedía la coima, debía ser alguien cada vez más importante para salir a mostrar con orgullo el contrato roto sin licitación. Tipos que han vivido de frasco. Y en el medio, show, eventos y más shows y que lindo está San Juan. Y saben cómo se esconde un elefante en una plaza, llenando la plaza, de elefantes. Y yo San Juan gobierno decía José Gioja y pretendía el cuarto mandato. Y esto no es nada. Ahora la bandera proselitista que se viene van a ser los jubilados; viejitos meados los están llamando. -Ahora les importa los jubilados-

Es increíble cómo siendo San Juan la tierra del diputado Francisco Narciso de Laprida, quien presidió, el Congreso de Tucumán cuando se declaró la independencia de Argentina el 9 de julio de 1816 y del domínico Justo Santa María de Oro a quien se lo ubica como un férreo defensor de la forma republicana de gobierno por su frase "hay que consultar a los pueblos" o el enorme Faustino Sarmiento que se anticipó a los tiempos en todos los aspectos; pero para esto no. -La corrupción y la avaricia en su máxima expresión más los que no creen que hay otra manera de hacer un periodismo audaz, beligerante, pero ya consumido, haya pasado esto y mucho más-

Que se sumerjan los periodistas en las complejidades de la política y el periodismo y en su relación de poder e información temeraria. Que lo que hablamos en privado se publique, así el mundo, nuestro mundo sea mejor. Que miremos a la pujante Mendoza como mira su espejo en Chile para afrontar la megaminería como ejemplo de trabajo internacional. Que la mucha gente que estaba esperando un cambio y que sin dudas ese cambio fue importante, en este poco más de un año de gobierno, se siga sintiendo representada por sus representantes. Que los funcionarios, si quieren ser atractivos, vuelvan a estar al lado de los que menos tienen. Una empresa que viene de afuera a trabajar le quita el trabajo a un sanjuanino desocupado. Hay sanjuaninos desocupados. Que hayan más pymes, más emprendedores, más producción, más contratos y mejores sueldos, no miserias y habladurías ni mucho menos boys scouts en la minería; esto es serio. No poco serio. Serio.Y para que la corrupción no vuelva a sucederse nunca más el título de Lanata y el periodismo que nos parió. -Que puede ser bueno, malo, vendido, traicionado, pautado, exagerado, intenso, tóxico, inverosímil, excelente, traidor, etc, etc, etc; pero gracias a ello no están más al poder los que venían por todo y todos- Nunca más; aunque nunca más sea un expresión de deseo.

Pero ese deseo va a tomar forma de acuerdo a como se van a decir las cosas, mensaje directo, no hay tiempo a metáforas y doble sentido y final de tango. Esas cosas son cosas de otra época y tampoco esta gente es tan culta. No tiene por qué serlo ni tener un asentado bagaje intelectual. Ni mucho menos. Esto se trata de bienestar. De distribución. De calidad de vida. Del bienestar de los casi un millón de sanjuaninos. Qué es eso de que para ser proveedor hay que llamar a un 011. Basta de esas prácticas: hay que saber una sola cosa al derecho y al revés y es la minería. Y cómo esa industria se ha animado a tanto en San Juan. A tanto. Y en eso coincidimos todos. O no.

*Carlos Rojas es periodista, tiene 46 años, editor de medios, durante los últimos veinte años fundó y dirigió Radio Minera y Diario El Deportivo edición papel. Actualmente coordina San Juan OnLine y colabora con otros medios de San Juan, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.

 
 
 

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